Artero Bañera Perros Eléctrica II Con Puerta

Bañera para peluquería canina con elevación eléctrica y puerta corredera para facilitar la entrada al animal.

Características
-Con las bañeras Artero para mascotas podrás cambiar o rediseñar de local sin necesidad de volver a comprar una bañera nueva.
-Apta para perros de todas las medidas, pesos y gatos.
-Muy robusta y estable.
-Altura regulable, desde la base donde se coloca al perro, de 68 a 133cm.
-Fondo : 65 cm (del frontal a la pared contraria de la bañera).
-Ancho total : 126 cm (indica el largo de la bañera.
-Subida y bajada mediante pedal.
-Puerta corredera de derecha a izquierda.
-Rejilla base alzadora color negro.
-Desagüe situado en la parte central de la bañera.

Incluye:
-Brazo horizontal para colgar correas.
-Soporte para flexo de manguera.
-Soporte para manguera de secador.
-Desagüe y tubo para desagüe, abrazadera, adaptador manguera, filtro y tapón.
-4 rejillas plástico.
-Rejilla elevadora de 18cm. de altura inoxidable y perforada.

Medidas:
Para ver esquema, clicar en imagen en flecha siguiente.
Ancho Total: 126 cm.
Profundidad: 65cm.
Altura máxima frontal: 133 cm.
Altura graduable bañera frontal desde 68 a 133cm.

Mantenimiento y limpieza del acero inoxidable:
El acero inoxidable, igual que cualquier otra superficie, debe ser limpiado para que mantenga su gran belleza, así como mantener las condiciones higiénicas necesarias según los usos específicos.
Para conseguir un perfecto mantenimiento y una gran belleza superficial, es indispensable la limpieza que permita mantener las superficies limpias de suciedades y prolongue de forma indefinida la vida del acero inoxidable.
De forma periódica, lavar las superficies con agua más jabón de tipo neutro hasta la eliminación de la suciedad.
Emplear bayetas y/o esponjas que no arañen al inoxidable.
Nunca olvidar un buen aclarado con agua después de cualquier operación de limpieza.
Un secado final realzará la belleza de las superficies.

Precauciones:
No se deben usar lejías.
Nunca utilizar una herramienta de acero al carbono en contacto con el inoxidable, lo cual provocaría contaminación por hierro con la consiguiente aparición inmediata de óxidos marrones-anaranjados sobre las superficies de inoxidable.